Dentro de 40 años lo último que querrá recordar una pareja viendo su álbum de boda será que ha envejecido 40 años. Lo más importante para ellos será el recuerdo de su felicidad y de las emociones del día más importante de su vida. Si solo buscan una portada de Revista Vogue, a lo mejor no soy el fotógrafo que necesitan, si buscan un recuerdo de su felicidad, entonces me haría mucha ilusión ser el fotógrafo de su boda.
Planteo cada reportaje como una misión única cuyo objetivo es retratar con la mayor naturalidad posible las personas, lugares y momentos. Establezco un clima de complicidad con los novios y hago de un día único un día gráficamente excepcional e inolvidable.
Les acompaño desde los días previos a la boda y sigo haciendo fotos hasta que suene la última nota de música de la celebración o se beba la última copa.
Para preservar los colores naturales del entorno y no interrumpir la espontaneidad de las personas presentes intento siempre trabajar sin flash ni luces adicionales. Para conseguirlo utilizo material profesional.
Mi forma de trabajar en equipo me permite tener reportajes muy completos, sumo los colaboradores necesarios para alcanzar mi meta. La presencia de fotógrafos adicionales es una buena opción para tener un reportaje desde varios ángulos en todos los momentos de la boda y de tener fotos tanto de la novia como del novio durante los preparativos.
Cada boda es única. Sólo dialogando con su fotógrafo podrán obtener los resultados deseados. No hago dos bodas en el mismo día para poder dedicarme totalmente a mi misión: hacer un reportaje de SU boda y no pensando en la otra boda que tendría por la mañana o la noche.
Estoy acostumbrado a responder a cualquier necesidad e idea por muy loca que pueda parecer.
Aunque estoy basado en Tenerife no solo me desplazo de forma habitual por toda Canarias sino que también viajo a cualquier lugar del planeta.
No duden en contactarme indicando cuando y donde será su boda y les propondré mis ideas para poder realizarles un reportaje que represente fielmente tanto su carácter como el lugar y estilo de su boda.
Eric Gibaud
Planteo cada reportaje como una misión única cuyo objetivo es retratar con la mayor naturalidad posible las personas, lugares y momentos. Establezco un clima de complicidad con los novios y hago de un día único un día gráficamente excepcional e inolvidable.
Les acompaño desde los días previos a la boda y sigo haciendo fotos hasta que suene la última nota de música de la celebración o se beba la última copa.
Para preservar los colores naturales del entorno y no interrumpir la espontaneidad de las personas presentes intento siempre trabajar sin flash ni luces adicionales. Para conseguirlo utilizo material profesional.
Mi forma de trabajar en equipo me permite tener reportajes muy completos, sumo los colaboradores necesarios para alcanzar mi meta. La presencia de fotógrafos adicionales es una buena opción para tener un reportaje desde varios ángulos en todos los momentos de la boda y de tener fotos tanto de la novia como del novio durante los preparativos.
Cada boda es única. Sólo dialogando con su fotógrafo podrán obtener los resultados deseados. No hago dos bodas en el mismo día para poder dedicarme totalmente a mi misión: hacer un reportaje de SU boda y no pensando en la otra boda que tendría por la mañana o la noche.
Estoy acostumbrado a responder a cualquier necesidad e idea por muy loca que pueda parecer.
Aunque estoy basado en Tenerife no solo me desplazo de forma habitual por toda Canarias sino que también viajo a cualquier lugar del planeta.
No duden en contactarme indicando cuando y donde será su boda y les propondré mis ideas para poder realizarles un reportaje que represente fielmente tanto su carácter como el lugar y estilo de su boda.
Eric Gibaud